Palmieri acompañó la inauguración del “Jardín de la Humanidad”

El vicegobernador Alejandro Palmieri, acompañó hoy al intendente de Viedma, Pedro Pesatti en el acto de inauguración del denominado “Jardín de la Humanidad”, un anfiteatro ubicado en el Parque Ferreira, que tiene como epicentro el mural que recrea la obra del Guernica, de Pablo Picasso.


Participaron de la actividad  los legisladores Nancy Andaloro y Marcelo Szczygol; la presidenta del Concejo Deliberante de la capital rionegrina, Maricel Cévoli; y el ministro de Gobierno de la provincia, Mariano Ferrari, entre otras autoridades.

El desarrollo de este proyecto fue realizado por el artista Juan Marchesi, quien se encargó de recrear el mural en el lugar con las dimensiones exactas de la obra original de Picasso.

En el acto hubo danzas típicas de las comunidades Vasca y Judía, e interpretaciones a cargo del coro municipal.

El vicegobernador Alejandro Palmieri, acompañó hoy al intendente de Viedma, Pedro Pesatti en el acto de inauguración del denominado “Jardín de la Humanidad”, un anfiteatro ubicado en el Parque Ferreira, que tiene como epicentro el mural que recrea la obra del Guernica, de Pablo Picasso.


Participaron de la actividad  los legisladores Nancy Andaloro y Marcelo Szczygol; la presidenta del Concejo Deliberante de la capital rionegrina, Maricel Cévoli; y el ministro de Gobierno de la provincia, Mariano Ferrari, entre otras autoridades.

El desarrollo de este proyecto fue realizado por el artista Juan Marchesi, quien se encargó de recrear el mural en el lugar con las dimensiones exactas de la obra original de Picasso.

En el acto hubo danzas típicas de las comunidades Vasca y Judía, e interpretaciones a cargo del coro municipal.

Se plantea como un lugar destinado a acoger distintas actividades culturales y también como un recurso didáctico para las escuelas.

Este espacio servirá como un aula abierta, proporcionando un lugar propicio para clases relacionadas con la enseñanza de los derechos humanos, el arte, la cultura y otros temas relevantes.

En este lugar, se convertirán en padrinos y custodios las dos comunidades que encuentran su representación en el mural: la comunidad del País Vasco y la comunidad judía. Es un homenaje a aquellos que sufrieron las consecuencias de los horrores que Picasso inmortalizó en su obra de arte, y que ahora se recrea con respeto y propósito en este espacio especial.